PONGAMOS QUE HABLO DE MADRID....
La nueva colección de Dragon Girl está inspirada en los barrios de La Latina, Lavapiés y el Rastro, donde se fusionan de manera singular el Madrid castizo y mestizo.
Ana María Chico de Guzmán, creadora de Mimoki, lanza una nueva cápsula de su línea de ropa Dragon Girl.
Una colección tan versátil, que se puede llevar tanto de día, como de noche, con un look casual o de invitada cuando se combina con uno de sus tocados Mimoki.
Inspirada en un Madrid vibrante y multicultural, donde la fusión entre lo castizo y lo exótico conviven creando el espíritu único de estos barrios antiguos.
La luz mágica de los atardeceres desde Las Vistillas o El Templo de Debod se refleja en los fucsias y naranjas que se combinan en tejidos vichy y tafetanes, precedidos por un blanco roto de volúmenes ampulosos y ligeros inspirados en el cielo de Madrid.
La maestría de sus patrones hacen que sienten genial a diferente estilos de cuerpo y los tejidos en ediciones limitadas aseguran la exclusividad que una DragonGirl se merece.
La música de los Yembés se escucha de fondo mientras paseamos un domingo por El Rastro.
Estampados africanos en faldas, vestidos y tops en mostazas, negros ceniza, malvas azulados y ocres, se combinan entre sí creando infinitas posibilidades.
Su falda 'Juana', además de reversible es multi posición, y se convierte en un pareo, un vestido halter o una falda con lazada para un total look de invitada espectacular.
Los azules turquesas en tejidos jacquard y de algodón en estampado IKAT de los vestidos y conjuntos de dos piezas, nos traslada con su colorido y texturas a los locales y restaurantes de de la cultura India en la capital.
Dragon Girl, es una colección que se confecciona en ediciones limitadas en un pequeño taller de mujeres de la capital.
Ediciones exclusivas producidas de manera sostenible en pequeños talleres de nuestros país.
DragonGirl está formada por prendas destinadas a mujeres protagonistas de sus historias, que lucen sus looks con confianza y actitud. Mujeres capaces de convertir un día cualquiera, en uno muy especial.